también la lluvia

La pasada semana estuve viendo con un amigo la última película de la directora Icíar Bollaín, que hace el quinto de su carrera cinematográfica y seguramente el más ambicioso de todos sus proyectos. Curiosamente la sala no estaba llena (había mucha gente) para ser Día del espectador y para ser la película elegida por la Academia española de Cine que podría competir en la sección de Mejor película extranjera de los Óscars de Hollywood. Me imagino que si sale elegida para la competición (y no digamos si resultase ganadora) será de esas películas que todo el mundo quiere ver de repente, así que si tenéis oportunidad id a verla ahora, porque además lo merece.

Costa (Luis Tosar) es un descreído productor de cine, parece que está de vuelta de todo y lo único que le importa es el coste de sus producciones sin importarle las relaciones ni los sentimientos humanos y Sebastián (Gael García Bernal), es un joven e idealista realizador, director de cine con muchos proyectos e ilusiones que trabajan juntos en un proyecto ambicioso que van a rodar en Bolivia. La cinta que van a filmar tratará sobre la llegada de los españoles a América poniendo el acento en la brutalidad de su empresa y en el coraje de varios miembros de la Iglesia que se enfrentaron con palabras a las espadas y las cadenas. Es la historia real de la llegada de Colón, de sus viajes a las Indias, a América y de las salvajadas que allí se cometieron (se puede hablar de un auténtico genocidio contra los pueblos indígenas de América, pero desgraciadamente este es un episodio de la historia pocas veces señalado y mucho menos revisado y es que… allí no había nazis, no, allí había soldados españoles enviados por sus majestades españolas… en fin, creo que algún día llegará el momento de que la verdad sea estudiada en las escuelas y colegios, de la misma manera que se estudian los viajes de Colón y compañía). Pero Costa y Sebastián no pueden imaginar que en Bolivia, donde han decidido instalar su Santo Domingo cinematográfico, les espera un desafío que les hará tambalearse hasta lo más profundo. Tan pronto como estalla la Guerra del Agua (episodio real que ocurrió en abril de 2000) las convicciones de uno y el desapego del otro comienzan a resquebrajarse, obligándoles a hacer un viaje emocional en sentidos opuestos. Costa, el desideologizado, el que pasa de todo será quien muestre mayor apego por la causa de los indígenas en favor de su agua. Resulta que el agua de Bolivia estaba en manos de multinacionales norteamericanas que cobraban ingentes cantidades por hacer uso de ella, de ese agua de Bolivia, de ese agua de bolivianos y bolivianas que el gobierno de turno se empeñaba en vender, aunque no fuera suya, a multinacionales extranjeras. Pues bien, entre toma y toma de la película, entre manifestación y manifestación con la implicación directa de algún extra imprescindible que participa en la película, los sentimientos, las relaciones van cambiando. Quien en un principio se mostraba unicamente preocupado por el presupuesto de la película se implica en la lucha que una de las familias realiza en torno al problema del agua, quien en un principio se muestra más comprensivo con Bartolomé de las Casas se siente inseguro con la actual «esclavitud» indígena, quien está totalmente ilusionado con la realización de la película va perdiendo las ganas por hacerla… allí, con aquellos indígenas de hoy en día.

En fin, una película de esas de las que sales filosofando y dándote cuenta de las similitudes de la historia, porque la historia muchas veces es una simple repetición de sí misma. Os dejo con el trailer de También la lluvia. El día 25, el próximo martes, se sabrá si esta película ha sido elegida para competir en los Óscars que se repartirán el 27 de febrero.

FESTIVAL DE CINE FRANCÉS

Quería aprovechar esta entrada para daros a conocer el Festival de cine francés, My French Film Festival, que Filmin y otras distribuidoras de cine online del mundo están ofreciendo hasta el próximo 30 de enero, así que si os gusta el cine francés no lo dudéis, porque por 13,99 euros (9,99 si sois Premium) podréis visualizar diez largometrajes del último año, un clásico del cine francés y diez cortometrajes de la última hornada francesa. De verdad que yo estoy disfrutando muchísimo con estas películas que, desgraciadamente, pocas veces se pueden ver en salas de cine por aquí.