agonía y éxtasis

En aquellos maravillosos años en que tenía que estudiar Historia del Arte, Dibujo, Color o Pintura hubo un libro que nos recomendaron que se convirtió en uno de mis favoritos en aquellos años. Era la biografía novelada de Michelangelo Buonarroti escrita por Irving Stone y titulada La agonía y el éxtasis.

El escritor estadounidense se hizo famoso a finales del XX por sus biografías noveladas de diferentes personajes, muchos de ellos artistas. Ahí quedaron para la posteridad Lujuria de vivir (basada en la vida de Vincent van Gogh), Pasiones del espíritu (sobre Sigmund Freud) u Origen (sobre la vida de Charles Darwin). Pero, con diferencia, su libro más reconocido y leído es este sobre Michelangelo, el inmortal pintor, escultor y arquitecto renacentista.

Florencia, 1488. Michelangelo tiene trece años cuando ingresa en el taller del maestro Ghirlandaio. A su padre siempre le había disgustado esa pasión por la pintura ya que deseaba para su hijo una carrera más lucrativa. Pero su maestro, en lugar de cobrarle, pagará al padre para que le deje enseñar al genial muchacho y vencerá la inicial reticencia del hombre. Así empieza la trayectoria de uno de los más grandes artistas de todos los tiempos. Gracias a una minuciosa recreación histórica, la narración nos conduce hasta la Italia del Renacimiento. Todo el esplendor y el dramatismo de una época clave para la cultura humana enmarcan este fascinante retrato de uno de los artistas más geniales de todos los tiempos.

En el año 65 se grabó la versión cinematográfica del libro. La película se tituló La agonía y el tormento (The agony and the ecstasy) y fue protagonizada por Charlton Heston y Rex Harrison. La magnífica banda sonora de esa película fue compuesta por Alex North.

Por cierto, si queréis sentiros dentro de la Capilla Sixtina, aunque no estéis en el Vaticano, o para recordar cuando estuvisteis no dejéis de visitar esta página.